jueves, 16 de julio de 2009

Charla sobre desarrollo local


Organiza

Desarrollo Local – Asociatividad, nuevas empresas y política emprendedora

El martes 21 próximo se realizará una charla sobre desarrollo local - Asociatividad, nuevas empresas y política emprendedora – en las instalaciones de la FUDEMPA, Pacheco 720 de Choele Choel.
La misma estará a cargo del licenciado Cristian Wertmuller, quien actualmente se desempeña como Director de Desarrollo Productivo Local del Ministerio de Producción
de la Provincia de Buenos Aires y que también desarrolló durante años la Incubadora de proyectos tecnológicos Em-Tec en su rol de coordinador.
Invitamos a todos los emprendedores, empresarios e instituciones gubernamentales a acercarse a compartir experiencias en un ámbito donde lo importante es el crecimiento sustentable de la región tanto en lo económico como en lo social.
El encuentro comenzará a partir de las 10:30 hs. y tendrá una duración estimada de 2 hs.

miércoles, 8 de julio de 2009

De Villa Soldati a Abra Pampa

Por Marcelo Gallo * (nota publicada en Página 12)

La persistencia, desde el comienzo mismo de nuestra historia, de políticas que favorecieron el desarrollo de algunas regiones en desmedro del resto del país y la concentración de la riqueza en pocas manos por una desigual distribución de la renta agraria, fue modelando un país con graves distorsiones en el desarrollo. La misma lógica puede aplicarse en el terreno de la comunicación masiva durante las últimas décadas, lo cual no debe extrañar en tanto los medios son empresas privadas que operan en el mercado y tienen como fin principal maximizar su rentabilidad. De modo que la ausencia de federalismo en las políticas económicas tiene su correlato en materia de medios, desarrollo de las industrias culturales y en el despliegue territorial de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

La situación así planteada tiene una variable económica y otra cultural. La primera se manifiesta en el incremento sostenido de la brecha digital, tanto desde el punto de vista social como regional; en la desigualdad de recursos para el desarrollo de las industrias culturales, y en la consolidación de grupos de medios de comunicación hegemónicos con cabecera en las inmediaciones del puerto de Buenos Aires, en detrimento de los medios del interior, que sobreviven como pueden en condiciones desventajosas o terminan siendo apenas una filial local de los grupos de medios.

La variable cultural se vincula con la visión de país resultante de dicho proceso de concentración. Una visión sesgada por el lugar desde el cual se producen los relatos nacionales, que terminan configurando un enfoque del interior en el cual no nos reconocemos o, lo que es peor, imponiendo la perspectiva porteña como si fuera la del país todo.

Refiriéndose a las eventuales repercusiones de las elecciones legislativas, Santiago Rossi, director ejecutivo de Ipsos-Mora y Araujo, sostuvo que “históricamente, debido al accionar de los medios televisivos, lo que pasa en La Boca o en Villa Soldati tiene impacto en Abra Pampa, provincia de Jujuy (...) influye en las agendas temáticas de los medios provinciales de todo el país”. Del mismo modo, leemos continuamente presentaciones de encuestas tituladas, por ejemplo, “La inseguridad es el principal problema de los argentinos”. Pero resulta que la ficha técnica nos revela que los encuestados pertenecen en todos los casos a Capital Federal y Gran Buenos Aires. ¿Será la inseguridad el principal problema para el peón rural de Abra Pampa?

Casi todas las encuestas publicadas por los medios “nacionales” se refieren a la opinión de “los argentinos” sobre distintos temas, pese a que difícilmente los encuestadores se alejen a más de 30 o 40 kilómetros del Obelisco.

Durante el conflicto con el campo, los medios porteños replicaron hasta el cansancio que la oposición patronal a la política de retenciones móviles era una expresión del federalismo, y sus protagonistas estandartes de una lucha heroica contra el poder central. Ignoraban así al más genuino interior profundo y extrapampeano, al que el modelo agroexportador –del que siempre fueron socios la Pampa Húmeda y los gobiernos centrales– empujó históricamente a la marginalidad.

La voluntad oficial de impulsar el proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual constituye un avance en lo concerniente a la corrección de las inequidades existentes en materia de medios. Resulta imprescindible la intervención del Estado nacional para garantizar la equidad social y regional en la propiedad y producción de los contenidos de los medios masivos de comunicación. Pero el intento resulta insuficiente si no se modifican condiciones estructurales del modelo económico argentino. No puede ser viable la democratización y federalización de la comunicación si no se generan políticas estratégicas tendientes a una distribución equitativa de la renta fiscal y de la inversión pública en todo el territorio nacional.

La corrección de las asimetrías existentes debe apuntar al cumplimiento efectivo del artículo 75 inc. 2 de la Constitución reformada en 1994, que establece que la distribución de los recursos federales “debe ser equitativa, solidaria y dar prioridad al logro de un grado equivalente de desarrollo, calidad de vida e igualdad de oportunidades en todo el país”.

Por eso el debate en torno del paradigma de comunicación no puede de ningún modo desvincularse de la discusión sobre el modelo de país al que aspiramos. En ambos casos, resulta conveniente tomar conciencia de que la perspectiva de análisis debe ser integral, y de ninguna manera reducida a la particular cosmovisión de los vecinos de Palermo, La Boca o Villa Soldati.

* Periodista. Centro de Comunicación de Catamarca.

viernes, 3 de julio de 2009

El chancho se comió el maíz


Cuando nos decidimos a realizar el encuentro antipochoclero desconocíamos el inmenso poder de la corporación del popcorn.

Estos temibles comerciantes podrían haber alterado en su estructura genética los granos de pizingallo que arrojarían a un chiquero mexicano, para lograr que los cerdos desarrollen un virus con la capacidad de llegar a nuestro país en el momento exacto en que se desarrollaría el festival.

Las opciones eran claras desde un principio: o cambiabamos la programación incluyendo algún film que lleve como título "Los (inserte aqui un oficio) mas locos del mundo" o suspendíamos las actividades.

La pelea era desigual; pero redoblamos la apuesta filmando un documental con la historia de vida de un grano de maiz. Su infancia; sus sueños y ambiciones; el hacinamiento; algún golpe bajo (hay que reconocerlo) como el drama del hermanito que en su afan por ser el mas polenta terminó completamente locro; y sus últimos momentos, cuando explotó por la calentura para terminar adentro de un cono de cartón en el estreno de una de Disney.

La corporación contraatacó. Volteó a la ministra de salud y puso un hombre de su riñon. De a poco nos fueron cercando y hoy, a la luz de los hechos, debemos asumir la derrota. El enemigo se infiltró en nuestras filas.

La cronología de estos últimos días así lo demuestra.

Hasta el lunes, mientras compartíamos el mate en las reuniones de producción, nos burlabamos de quienes andaban por la calle con la cara cubierta por un barbijo. No pasó ni una semana, pero recordamos esos días como los tiempos felices.

El martes mentimos un apuro para salir de casa sin tener que besar a nuestras respectivas parejas. Las fuerzas del mal suspendieron las clases y la paranoia crecía.

El miércoles no teníamos empacho en aplicar lysoform cada vez que alguien tocaba la manija de la puerta y comenzamos con la costumbre de frotarnos alcohol por el cuerpo. Se suspendían talleres y deportes. Para esa altura ya estabamos viviendo en la Casa tomada de Cortázar.

El jueves continuamos con lo del alcohol y los que no terminamos abrazados (sollozando lo mucho que nos queremos en lo que técnicamente se denomina pedotriste), resultaron abrasados con quemaduras de tercer grado al intentar encender un cigarrillo. Les sugieren a bares y restaurantes que cierren hasta despues del festival.

Hoy no creo que haya problemas ya que lo mas probable es que nadie salga de su casa y mañana seguramente estaremos cavando un hoyo en el fondo de nuestras casas para construir un refugio a prueba de virus, bacterias, misiles y testigos de Jehova.

Visto esto podemos suponer que sería un error realizar el festivale en la fecha prevista ya que la mayoría de los asistentes estarán bajo tierra (algunos en sus refugios y otros descansando tranquilamente).

Así es que decidimos doblarnos pero no nos rompemos.

El antipochoclero pasa para julio de 2010.

Y les advertimos a las mafias del popcorn que si vuelven a meterse con nosotros no negociaremos.

Nos rendiremos incondicionalmente.

(Se viene la retrospectiva de Emilio Disi).

Hasta la victoria a veces*.

CHUELEFILMS

(*) Casi nunca y siendo generosos.